"Los amigos son como las gafas: te hacen parecer inteligente pero se rallan enseguida y no veas si cansan...
Afortunadamente a veces uno encuentra gafas que molan
Yo, tengo a Sophie"
(Fragmento de la película Quieréme si te atreves)
Dale al play
(Orden de desahucio en Mi menor. La noche eterna, los dias no vividos. Love of Lesbian)
Un día más, un almuerzo menos. La luz de la mañana se filtraba a través los amarillentos visillos del salón y aún así un blanco nuclear irradiaba la habitación. Los días se amontonaban como las facturas de fin de mes en el recibidor. Era consciente de ello porque cuando se volvía a mirar al espejo la barba lo delataba.
El piso se fue vaciando poco a poco. Primero fue el sofá de piel italiana, luego el televisor de treinta y dos pulgadas y así hasta quedar casi vacío. Se quedó con lo básico para vivir: un sofá cama, una mesa, una silla, algún que otro cacharro donde poder comer... Exceptuándo algo de lo que, de momento, le era imposible deshacerse.
Aquel piano le fue acompañando hasta lo más alto de su vida, le había regalado melodías imposibles, como la de aquella mañana. Cada mano bailaba al son de una improvisada coreografía como si no existiera otra forma de hacerlo, dejando atrás la melodía de lo que en un día se convirtió...