19.11.11

Desde mi ventana

Hace mucho tiempo, me sentaba a mirar por mi ventana. Recuerdo que, se podía divisar con nitidez la silueta de la sierra, recuerdo que podía ver el gran palacio rojo. ¡Era una ventana con vistas magnificas! Con el cambio de estación, las lluvias y más tarde la nieve convertían a la montaña en un gran manto blanco que la abrazaba y el resplandor que producía en un día soleado iluminaba mi habitación a través de ella. Era una ventana especial, ya que se podía divisar todo lo que deseaba.
Con el paso del tiempo el barrio fue creciendo, y los edificios fueron cada vez más altos. Poco a poco, sin apenas darme cuenta, el paisaje fue cambiando. Los muros que se levantaron taparon trocitos de aquel palacio, ocultaron la silueta de la montaña y el horizonte se perdió. Ya no se ve más allá de los muros y el humo de las chimeneas emborrona el paisaje que queda. Quizás se haya quedado pequeña, quizás necesite ganar altura...no lo sé, sólo queda el recuerdo de un paisaje que ya no logro ver.




Muchacha en la ventana. Dalí.

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