Últimamente me persigue una sensación de rutina en el peor sentido de la palabra. Y quizás esa no sea la palabra exacta que mejor lo defina.
Quiero decir que estoy desencantada de las relaciones humanas. Y no me refiero a las amorosas, que también.
Hay una niebla densa en el ambiente, está podrida y no nos deja ver. ¿En que momento dejamos la vitalidad?
En la época donde más facilidades hay para comunicarnos es en la que peor nos entendemos. Todas las redes sociales son instantáneas y solubles, con amigos a un clic. Pero el problema viene después.
Quizás sea que estamos cansados. Cansados de todo. De una economía infectada, de un pueblo parado, de una generación frustrada y de unos políticos lisiados. Puede que todo sea culpa de esta decadencia. Hemos recibido muchos golpes, unos más que otros. Pero a lo mejor no podremos devolverlos hasta que no disipemos esa puñetera niebla.
Hablo de hablar. Hablo de que sentir. Hablo de que sólo arañamos la superficie, de que nos quedamos con el postureo sin entrar en el fango. Y tenemos que llenarnos hasta los codos.
Porque si no hablamos de nuestros miedos y no somos honestos, porque si dejamos de hacernos preguntas incómodas, sin respuesta, absurdas, filosóficas o ridículas, perderemos. Perderemos la pasión, la ilusión, la capacidad de pensar y cuestionar. Un buen amigo me dijo que lo importante es no dejar de hacerse preguntas.
Así que molestémonos. Hazme pensar. Discutamos y aprendamos el uno del otro. Olvídate de prejuicios, del ridículo y de lo políticamente correcto (ya se ha demostrado que casi nada político es correcto). Molestáme, porque así es cuando realmente serás un amigo de carne y hueso.
Pienso que tienes razon, pero tambien la convencion social nos hace a veces refrenarnos a hacer esas preguntas de las q hablas. Muchas veces motivados por una autorestriccion, pues pensamos q sabemos la reaccion de nuestro interlocutor, sin pararnos a pensar que posiblemente no somos tan listos como creemos, y que lo mejor es realizar las preguntas (sean adecuadas o no)
ResponderEliminarPues aquel que no se plantea al menos una pregunta cuya respuesta no conozca al dia esta desperdiciando ese tiempo, y a fin de cuentas tiempo es lo unico valioso q poseemos.
Oscar