26.11.13

Invierno y mariposas

Fotografía de Bruno Abarca



En la calle ya es invierno, en las macetas
y en las terrazas de los bares ya es invierno
pero en mi vida no.
Hace unos meses me ha golpeado el amor
y me ha partido la mandíbula en cien mil mariposas.
Ella me mira y yo ya no me veo
como un tipo amarillento 
que recorre de un lado a otro las calles de un por qué.
Es la vida un calendario cierto
sin ayer y sin mañana.
Todo es presencia, 
saber que este es el lugar
donde debería estar 
si no estuviera aquí mismo.

Sigo buscando en los versos eso que todos sabemos sentir
pero que aún no hemos sido capaces de explicar
porque las alcobas siempre van por delante de las palabras.
Para eso sirve la poesía, para hablar
de la forma que tienen las cosas que no tienen forma,
para eso y para tumbarme en la cama contigo
y leerte, y colocarte el pelo,
sabiendo que en la calle ya es invierno
pero en nuestras vidas no.

                                                                MARWAN








9.8.13

Mil y una noches


Me guardé mil y una noches
para poderte estudiar.
Para acabar viendo la
sencillez de tu complejidad.
Para enumerar una a una 
las cicatrices de tu verdad.

Me guardé mil y una noches 
 y te dí sólo la mitad,
esperando a que vinieras,
esperando a que quisieras,
descubrir tú mi autenticidad.



by latecheckout
http://www.deviantart.com/art/000028-282335323

21.7.13

Versos gastados




Donde se encuentra la diferencia, dime,
si usaste el mismo guión para diferente público.
Si de tus labios salieron y tus manos escribieron
las mismas frases gastadas.

No quiero historias escritas,
no quiero plagio.

Escribe una nueva versión original, 
porque sólo así me ganarás..

1.5.13

Moléstame

Últimamente me persigue una sensación de rutina en el peor sentido de la palabra. Y quizás esa no sea la palabra exacta que mejor lo defina.
Quiero decir que estoy desencantada de las relaciones humanas. Y no me refiero a las amorosas, que también.
Hay una niebla densa en el ambiente, está podrida y no nos deja ver. ¿En que momento dejamos la vitalidad?
En la época donde más facilidades hay para comunicarnos es en la que peor nos entendemos. Todas las redes sociales son instantáneas y solubles, con amigos a un clic. Pero el problema viene después.

Quizás sea que estamos cansados. Cansados de todo. De una economía infectada, de un pueblo parado, de una generación frustrada y de unos políticos lisiados. Puede que todo sea culpa de esta decadencia. Hemos recibido muchos golpes, unos más que otros. Pero a lo mejor no podremos devolverlos hasta que no disipemos esa puñetera niebla.

Hablo de hablar. Hablo de que sentir. Hablo de que sólo arañamos la superficie, de que nos quedamos con el postureo sin entrar en el fango. Y tenemos que llenarnos hasta los codos.
Porque si no hablamos de nuestros miedos y no somos honestos, porque si dejamos de hacernos preguntas incómodas, sin respuesta, absurdas, filosóficas o ridículas, perderemos. Perderemos la pasión, la ilusión, la capacidad de pensar y cuestionar. Un buen amigo me dijo que lo importante es no dejar de hacerse preguntas.

Así que molestémonos. Hazme pensar. Discutamos y aprendamos el uno del otro. Olvídate de prejuicios, del ridículo y de lo políticamente correcto (ya se ha demostrado que casi nada político es correcto). Molestáme, porque así es cuando realmente serás un amigo de carne y hueso.

30.4.13

27


-A estas horas hace 27 años estábamos comiendo macarrones cuando rompí aguas... Así comienza mi madre su relato, como todos los años de mi vida, a la hora del almuerzo. Como toda madre, lo recuerda con gran orgullo y cierta nostalgia al ver que su niña ya no es tan niña.
-Tenías unos dedos finísimos y naciste con las palmas abiertas, por eso rompiste la bolsa antes de tiempo, porque la pinchaste con los dedos... Continua mi padre completando partes de la historia. Cada cual tiene su parte y ambos disfrutan recitándola "como si fuese ayer", como dirían ellos. 

Pues eso, un año mas viejuna.

19.4.13

Momentos robados



Pareja. Parque de la alameda 

Colexiata de Santa María del Mar 

Tiovivo. Parque de la Alameda.


Hice estas instantáneas hace más de un año. No sé nada de fotografía y no tengo ninguna reflex de última generación. Sin embargo creo que éstas imágenes son algo enigmáticas. Para mí son robados que irrumpen la calma del momento.

16.4.13

Encefalograma plano

El ser humano puede ser terriblemente oscuro. Nos resulta muy fácil dar de lado situaciones feas, incómodas o dolorosas. 
Desechamos todo lo que nos puede hacer sentir mal o lo toleramos demasiado bien hasta normalizarlo. Sólo volvemos a sentirlo de nuevo cuando podemos crear un vínculo, una conexión que nos haga vernos a nosotros mismos en esa situación. Ahí si, ahí si se revuelven nuestras entrañas. 
Somos egoístas e individualistas. Es lo fácil. Con ocuparnos de nosotros mismos tenemos bastante. Nuestra mentalidad colectiva en cuanto a problemas se refiere,a veces, tiene un encefalograma plano. 
Las muertes, guerras, asaltos, violaciones sólo realmente nos preocupan si de algún modo puede afectarnos. Y si ese no es el caso sólo hay una preocupación estándar, por la cual todo el mundo sabe que es algo malo pero que sin embargo forma parte del fondo de la realidad global.



Foto de Manu Brabo. Premio Pulitzer 2013.

En el fondo es bastante lógico, si nos alarmáramos de la misma forma por una violación en tu barrio que cuando ha habido otra violación en Oriente próximo o en San Quintín, no podríamos vivir ante tanta inmensidad de horrores que ocurren en el mundo. Tal cantidad de ansiedad nos mataría. Es un mecanismo de defensa y evolución. Las dos situaciones son igualmente monstruosas pero las dos no representan un peligro real para ti. Pero ese no es el problema.
El problema viene cuando informativamente una muerte o un asesinato de gente anónima no vale lo mismo. Si el objetivo es informar estamos muy desinformados. Si el objetivo es económico, político u otro, vamos bien. Pero eso es otra historia, y muy larga.







3.4.13

Arizona

arizona


- Arizona, baby. Esa fue mi respuesta. Estaba harta de esta temporada de lluvia. Como casi todos. Parecía que la primavera, en una mala mano, se apostó sus gloriosos días soleados y perdió ante la picaresca del otoño. Y mientras tanto, aquí seguíamos, aguantando el chaparrón. Estaba cansada de amortiguar con paraguas esa lluvia de preguntas y pisar esos charcos de dudas que no se terminaban de filtrar. 
- ¿Quieres ir a Arizona?. Preguntó asombrado.
- Sí, llévame en tu Cadillac Deville. Viajemos a través de la ruta 66, donde la carretera se olvide de lo sinuoso y el sol queme nuestros besos. Por eso, relaja los pedales y deja puesta la velocidad de crucero porque lo vamos a disfrutar. Guíame por tus rutas salvajes del viejo oeste, enciende la radio y deja que el folk se mezcle con la arena del viento hasta que lleguemos a Monument Valley.







Edito: Un día después de escribir este post descubro un grupo español llamado Arizona baby:

31.3.13

Mi guitarra


Tengo una guitarra. La mantengo bien guardada dentro de su holgada funda. Y digo holgada porque cuando se la compraron ya le venia grande. No era de su talla. Como ciertas cosas que se presentan en la vida. Ésta era la funda para otra guitarra, una más grande. Sin embargo le compraron esa funda por error y ahí esta. Cumpliendo perfectamente su función, sigue perdurando desde entonces.

Bien, como os digo, estaba bien guardada porque hacía mucho tiempo que no la usaba. Y no es que no supiera que estaba ahí, porque si lo sabía. De vez en cuando pensaba en que tendría que volver a dedicarle algunos ratos y coger práctica pero las circunstancias me hicieron tener otras prioridades para dejarme sin tiempo para tocarla. Por lo menos esa excusa me convencía: "tenía otras cosas más importantes que hacer".

Ayer la saqué de su funda y le quite el poco polvo que pudiera haber atravesado la tela. Después con el diapasón la volví afinar. Afinar. Eso es algo que aprendí muy bien y me encanta. Afinar la guitarra sólo con el sonido que produce ese trozo de metal de extraña forma me relaja. Se trata de conseguir el mismo sonido que provoca la vibración del diapasón al tocar la nota La de la primera cuerda de la guitarra. A partir de ahí buscas la nota afinada en las demás cuerdas, para conseguir que suenen igual.
Hacía más de un año desde que fui a comprarle nuevas cuerdas y hacía más de un año que no la hacía sonar. Y cuando lo hice, cuando sus notas empezaron a sonar, las viejas melodías volvieron sin querer. Porque eran lo que siempre habían tocado, porque mis manos no conocían otros movimientos. 

Y así duraron esos momentos hasta que mi vieja guitarra decidió romper su sexta cuerda, esa que da la profundidad y cordura a las canciones como si de una conciencia se tratase. Se rompió a pesar de que estaba prácticamente nueva, a pesar de que se había guardado en su funda y protegido del calor y el frío. Simplemente se rompió sin más porque se dejó de usar. Como ciertas cosas en la vida.





29.3.13

Pensamientos desordenados




Son esos pensamientos desordenados,
los que llegan de madrugada,
los que inundan este insomnio,
los que se olvidan de mañana,
para regresar cada noche
al filo de mi almohada.

Son esos besos que nunca tuve,
los que me saben a magia,
los que se quedaron en otras bocas,
bocas de noches encontradas.



15.3.13

Ese tipo de persona

Soy de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito.
Tokio Blues, Haruki Murakami


Soy ese tipo de persona.
Impaciente al principio y reflexiva al final.
Experta en noches astronómicas y días sinceros
De las que se enamoran de los detalles,
y de las que pueden empezar desde cero.
Si. Soy ese tipo de persona.



5.3.13

La nostalgia y yo




Tengo una relación difícil con la nostalgia.
Me cuenta historias conocidas, 
a veces con sus aires de inocencia 
y a veces con el rostro de la experiencia. 
Me emborracha con sus ideas y luego desaparece.
Basta que me olvide de ella o vuelva a vivir deprisa,
para que me llame suplicando a mi puerta.
Y yo la escucho.
Como digo, tengo una relación difícil con ella.





28.2.13

A pie de pagina

















Por un momento, la intensidad
por un momento, la necesidad.
Pero el pie de pagina vuelve a indicar     
una vez más, la realidad.

24.2.13

2Q11

Muchas fueron las veces que intenté dibujar aquella historia. Nuestra historia. Nuestra realidad. Incluso le puse el marco de aquel cuaderno azul, del que nunca supiste. Bien, ahora lo sabes. Me recorrí varias librerías buscando el paraje perfecto para desbordar con palabras los recuerdos que empezaban a desvanecerse. Y llené páginas y páginas intentando grabar todos los detalles. Sin embargo, me dí cuenta que nuestra historia nunca podría quedar plasmada en el papel porque ya se quedó atrapada en las calles de aquella ciudad. Una historia entre otras tantas que guardará en su interior. Ahora el cuaderno descansa entre mis libros. Cumplió su función. Hace tiempo que lo comprendí y ahora te lo digo.




6.2.13

Feromonas

La nariz humana es capaz de distinguir 10,000 olores diferentes, sin embargo podemos no ser conscientes de ello. Es decir, podemos estar oliendo algo y no saberlo y que esté provocando un efecto en nuestro comportamiento.
Esto tiene una explicación anatómica. Verán, todas las sensaciones (vista, tacto, gusto), excepto el olfato, se transmiten desde sus receptores hasta la corteza cerebral pasando por el tálamo. Y el tálamo viene a ser la "puerta de la consciencia". Las señales olfatorias llegan directamente a un lugar llamado bulbo olfatorio, donde convergen distintas partes del cerebro. Y entre esas partes se halla el sistema límbico, es decir, la parte donde se genera nuestra conducta emocional. De ahí el poder de un olor.

Escena de El perfume
Un perfume, una comida, el olor corporal todo ellos son capaces de activar en nuestro cerebro una respuesta diferente que difiere según las experiencias vividas. ¿Y que me dicen de las feromonas? En insectos y animales está totalmente demostrado, pero en humanos hay cierta controversia. En internet se pueden encontrar perfumes elaborados a base de feromonas de dudosa eficacia. Al menos espero que no estén elaborados según las prácticas de "El perfume". Ya saben, aquella novela y película en la cual un joven obsesionado con el olor destila a bellas damas para obtener un perfume repleto de frenesí.

Las feromonas en insectos y animales son sustancias químicas que liberan al medio externo y que son capaces de provocar una respuesta sobre individuos de sus misma especie o distinta especie. Y sus efectos no sólo se restringen al fin reproductivo sino que pueden tener fines de protección o alimentación.

En el caso de los seres humanos no se sabe con exactitud que tipo de feromonas existen. No hay estudios concluyentes. Se han observado ciertas evidencias que indican la existencia de feromonas sincronizadoras de ciclos menstruales en las mujeres.
Respecto a los patrones sexuales parece que ser las feromonas quedan en un segundo plano y siendo los estímulos visuales lo que cobra importancia.